El arte de hacer preguntas

“¿Adonde iré que no me lleve hasta mi mismo?” Sócrates.


Una pregunta que suelo hacerle a los participantes de mis seminarios que los ilustra sobre lo motivadoras y movilizadoras que pueden ser las preguntas es:


- “¿Cuál ha sido la pregunta más importante que te han hecho en la vida?” Las personas se quedan mirándome como diciendo: ¿qué?

- “Si, les digo con tranquilidad, les pido que analicen en su historia vital la pregunta que ha generado más impacto en sus existencias”.


Luego de unos minutos de reflexión comienzan a compartir “sus preguntas”:


¿Y si fuese tu última oportunidad?

¿Cuál es el sentido de tu vida?

¿Qué es lo que deseas lograr?

¿Me amas realmente?

¿Qué es importante para ti?

¿Te quieres casar conmigo?


Luego de que todos me responden, vuelvo a indagar: ¿por qué es la más importante?


Y allí es, cuando todos se dan cuenta de que fue esa especial pregunta la que les sirvió como base para modificar algo en su vida o ver a donde habían llegado ya. Les pido entonces que se hagan estas preguntas movilizadoras con regularidad y les aseguro que se sorprenderán de sus efectos.


Frente a una situación compleja debemos enfocarnos en las preguntas que nos permitan enfocarnos en los recursos de que disponemos:


¿Qué habilidad personal me permitirá lograr con mayor eficacia mis objetivos? ¿Cómo podría afrontar mejor esta situación con los recursos de que dispongo? ¿Cuál es mi principal virtud?


Así nos transformamos en verdaderos motores de nuestro crecimiento y efectividad. En la pregunta adecuada reside la fuerza que me permitirá clarificar mis habilidades, verificar el terreno y lanzarme a la acción.


Hace unas semanas trabajando con ADEN Business School impartiendo una sesión de “Gestión y Coaching” a un grupo de treinta ejecutivos de una multinacional americana en Costa Rica descubrí una serie de nuevas e interesantes preguntas:


¿Cuál es el valor de lo que estas haciendo?, ¿Con qué te sientes realmente comprometido?, ¿Qué es lo peor y lo mejor que podría suceder? ¿Cómo puedes descubrir lo que realmente deseas?, ¿Estás comprometido con tu trabajo?, ¿Amas lo que haces?


Hablamos entonces de la relevancia que han tenido en sus vidas estas preguntas y la razón por las que fueron importantes: “porque nos movieron a la acción” dijo el Director General.


El poder de la pregunta reside en que nos genera una resonancia interna que nos lleva a la acción. Algo debemos hacer luego de responder o respondernos esas preguntas.


Y generalmente esa decisión de hacer algo nos lleva por nuevos caminos aún no recorridos. Allí radica el poder de la pregunta, en generar una profunda introspección que desencadena en una decisión: ¿Qué hay de importante en lo que te está pasando?, ¿Qué te está impidiendo ponerte en marcha?, ¿Qué puedes aprender de ello?, ¿De que te sientes orgulloso?, ¿Cómo podrías sentirte mejor?


Ahora bien, hacer preguntas poderosas no es tarea sencilla, ya que requiere una gran sensibilidad interpersonal para conocer cuales son los “puntos de bloqueo” ignorados conscientemente por la propia persona.


Así, la pregunta se transforma en un disparador para el individuo que a partir de ella toma consciencia de lo que tiene y no tiene, a la vez que lo proyecta hacia sus objetivos y metas esenciales.


Es por esta razón que el “arte de hacer preguntas” es una habilidad dominada por muy pocas personas ya que requiere estar muy atento a las señales conscientes e inconscientes del otro, y a partir de allí “ayudarlo” con potentes preguntas.


Y no solo se trata de hacer preguntas a los demás, sino también dominar el arte de hacernos preguntas a nosotros mismos favoreciendo así el análisis personal, primer paso para el diseño de un plan de acción que nos proyecte hacia nuestras metas.


La clave reside, entonces, en hacer y hacernos trascendentes preguntas para descubrir aquello que deseamos y ponernos en marcha a fin de alcanzarlo.


Entonces te pregunto:


¿Cuáles son las preguntas importantes en tu vida?

¿Cómo puedes utilizar el arte de hacer y hacerte preguntas para mejorar tu vida y tus resultados?



Si lo que acabas de leer te ha gustado, te invito a compartirlo:




Me gustaría saber tu opinión:



5 Respuestas para “El arte de hacer preguntas”


  1. Alfonso Says:

    Cada vez que te leo, me dejas más impresionado.
    Creo que muchas veces no nos preguntamos cosas porque conocemos la respuesta y no nos gusta. Así permanecemos en una zona de comodidad, pero ausente de realidad e ineficaz para afrontar la vida.
    Un abrazo Alfredo.



  2. alfredo Says:

    Grande Alfonso, siempre certero en tus análisis. Es así, no nos preguntamos además porque no sabemos hablar con nosotros mismos, indagar, analizar, bucear en lo que nos sucede, adonde va nuestro camino, y así, sin darnos cuenta dejamos que el entorno nos condicione y maneje. El hacerse preguntas es el primer punto del autoconcimiento, base para todo lo demás. Un fuerte abrazo y seguimos en contacto. Alfredo



  3. Pablo Peñarreta Says:

    Alfredo. Como siempre agradeciendo la importancia del tema tratado. El SER, muy complicado de comprender por la variedad de cada universo conflictivo que convive con cada uno de nosotros. Lo realmente importante, como tú lo describes, no es la pregunta sino la búsqueda incansable de la mejor respuesta que nos agregue valor como SERES humanos, que tenemos la oportunidad de guiar a otros sobre diversos caminos.



  4. alfredo Says:

    Gracias Pablo por tu comentario. Es así, como decía la Madre Teresa “hay que llenar la lámpara de aceite con regularidad para que alumbre” Saludos..Alfredo



  5. 2brownie Says:

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